Todos los miembros de la comunidad hospitalaria se reunieron en un día soleado de octubre para la celebración de la fiesta, en las instalaciones que las obras de modernización del Complejo permitieron.
El día comenzó con el primer turno de visitas a las nuevas instalaciones, aún en obras, que se prolongó a lo largo del día; continuó con la celebración de la Eucaristia, una comida y, como no podía faltar, baile, rifa y tómbola hasta las siete de la tarde.