Hermanas Hospitalarias celebra el 25º aniversario de la apertura del primer centro de rehabilitación psicosocial para personas con enfermedad mental en Extremadura

Con motivo de la efeméride el CPRS de Cáceres ha organizado la Jornada “Salud Mental y Estigma”, que tendrá lugar en la Sala García Matos del Complejo Cultural San Francisco de Cáceres.

Durante estos 25 años en el CRPS de Cáceres se han atendido a más de 620 personas, a las que hay que sumar las 84 que han pasado por el Programa de Apoyo Sostenido y las 112 que lo han hecho por el Piso de Apoyo.

El 11 de junio se ha conmemorado el 25 aniversario de la apertura del primer centro de rehabilitación psicosocial para personas con enfermedad mental de Extremadura. El CRPS de Cáceres, perteneciente la Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) de  Hermanas Hospitalarias, abrió sus puertas el 20 de abril de 1994 y desde su apertura se convirtió en un referente en la atención a las personas con necesidades específicas para la recuperación de la salud mental en Extremadura.

En la actualidad el centro cuenta con 70 plazas destinadas a personas con trastornos mentales a las que les ofrece programas asistenciales dirigidos a la rehabilitación y fomento de sus habilidades y competencias, con el objetivo de potenciar su nivel de autonomía e integración social.  El recurso forma parte de la Red Pública de Salud Mental, y para ser atendido en el mismo es imprescindible ser derivado por el Equipo de Salud Mental del Área sanitaria de Cáceres-Trujillo, que son quienes valoran y derivan a los pacientes al centro. Los servicios del CRPS se han ampliado, además, con la apertura en 2006 de un centro de día con capacidad para 30 personas que lleva a cabo un Programa de Apoyo Sostenido; y con la inauguración en 2004 de un Piso de Apoyo a la rehabilitación que cuenta con 4 plazas para facilitar el acceso y la asistencia de los usuarios a las actividades de rehabilitación a la vez que adquieren competencias, funcionalidad e independencia.

Durante estos 25 años en el CRPS de Cáceres se han atendido a más de 620 personas, a las que hay que sumar las 84 que han pasado por el Programa de Apoyo Sostenido y las 112 que lo han hecho por el Piso de Apoyo.

“A pesar de haber atendido a todos estos usuarios y de contar con mucha experiencia, cada día lo afrontamos como un reto. Para nosotros cada persona es única y demanda un apoyo concreto. Nos intentamos adaptar y nos formamos para poder acompañar mejor a las personas que confían en nosotros porque cada nuevo caso es un desafío y una responsabilidad que intentamos afrontar con ilusión como equipo, algo en lo que nos ayuda contar con los valores de la Institución: hospitalidad, sensibilidad, acogida, salud integral, calidad profesional, humanidad, ética y conciencia histórica”, sostiene Ana Belén Roncero, directora técnica del centro.

Para la experta, en esta apuesta por una atención individualizada e integral es “fundamental” apoyarse en profesionales “formados y sensibles, que se esfuerzan por tener en cuenta las vulnerabilidades de cada persona para poder acompañarla de la forma más adecuada y ética posible, respetando siempre su dignidad y su autonomía”.

UNA JORNADA SOBRE SALUD MENTAL PARA CONMEMORAR EL ANIVERSARIO

Con motivo de la celebración del 25 aniversario del CPRS de Cáceres, desde el centro se ha organizado la Jornada “Salud Mental y Estigma”, que tendrá lugar mañana 11 de junio en la Sala García Matos del Complejo Cultural San Francisco de Cáceres.

El programa de la jornada, que se extenderá desde las 9:00 horas de la mañana hasta las 14:30 horas del mediodía, abordará el papel de San Benito Menni en el desarrollo y la humanización de la psiquiatría en España y, especialmente, el estigma que suele acompañar a las personas diagnosticadas de alguna enfermedad mental, tanto desde el punto de vista de los profesionales sanitarios como de los medios de comunicación.

“Observamos que el estigma continúa siendo hoy en día una de las principales barreras para iniciar un tratamiento de rehabilitación. El primer paso para iniciar un tratamiento supone aceptar un diagnóstico y cuando existen tantos mitos asociados a ese diagnóstico, como sucede en el caso de las enfermedades mentales, la aceptación es mucho más difícil. Todos hemos crecido escuchando y normalizando estos mitos, así que cuando llega el momento de necesitar un tratamiento, el estigma interiorizado puede ser tan fuerte que hace que la persona rechace cualquier ayuda o apoyo, perdiendo la oportunidad de recibir un tratamiento”, reflexiona Roncero, que confía en que la erradicación del estigma asociado a la enfermedad mental “facilite los procesos de recuperación” de las personas afectadas.

Ayúdanos y comparte esta página