Desde el Centro de Rehabilitación Piscosocial de Retiro de las Hermanas Hospitalarias se vio la necesidad de respetar los derechos y las voluntades de las personas atendidas en el recurso para aquellos momentos en los que pudiera estar interferida su capacidad para tomar decisiones por una descompensación.
Por ello, en el Programa de Psicoeducación y Prevención de recaídas, se comenzó a trabajar en un documento que deja plasmado aquellas cuestiones que la persona considera importantes tanto para evitar una crisis (cuando se produce un empeoramiento), como para mantener el control de la situación cuando su capacidad para tomar decisiones pudiera verse interferida por la sintomatología u otras experiencias de intenso malestar.
En el documento la persona refleja:
Las situaciones que identifica de riesgo que pueden incrementar la probabilidad de tener una crisis.
Las señales que identifica como signos de alerta ante el empeoramiento y las recomendaciones en cuanto a los cuidados que en el pasado fueron eficaces para evitar una crisis.
La descripción objetiva de una situación de crisis con referencia a las experiencias concretas y la interferencia en su vida diaria, junto con una serie de medidas a adoptar y el modo de proceder por parte de los profesionales del recurso y otras personas allegadas. Es preciso especificar su voluntad hacia el ingreso involuntario y si estuviera de acuerdo en que se llevara a cabo en alguna circunstancia concreta.
La valoración desde el equipo es que es una práctica especialmente interesante para quienes son menos receptivos en los momentos de una crisis a los apoyos externos y para quienes han tenido experiencias previas de ingresos involuntarios. La impresión clínica es muy positiva, así como las valoraciones que realizan las personas que lo han realizado.